La Pastoral Educativa de Instituto CRANDON de Montevideo, Uruguay realizó a fines de febrero un Seminario de capacitación teológica que titularon: "Profecía, visión y abrazos en tiempos de crisis civilizatoria", a cargo del Profesor Dr. Pablo Ferrer. Recorremos lo acontecido en el Seminario a través del relato de sus organizadores.
Una y otra vez escuchamos que estamos en ‘la década decisiva’, que necesitamos un nuevo paradigma civilizatorio para que la humanidad tenga futuro. Ante esta insistente voz profética le pedimos al hermano Prof. Dr. Pablo Ferrer dirigirnos en un seminario que abordase estas cuestiones acuciantes, seminario que Pablo propuso llamar de esta manera.
Pablo nos mostró, partiendo del profeta Ezequiel que lo largo de la historia pueblos, naciones, continentes se han visto enfrentados a ‘crisis civilizatorias’: destrucción de los templos, exilio y diáspora del pueblo judío, Renacimiento y Reforma en Europa Occidental, Industrialización en Gran Bretaña; estas crisis plantean la necesidad de redefinirse y de reinventarse. En este contexto surgen la voz y los gestos proféticos que denuncian el pecado y anuncian caminos de salvación que Dios abre en la historia, desafiando nuestra capacidad de discernimiento entre las figuras que se presentan como proféticas (desde Donald Trump hasta Greta Thunberg) y las visiones que transmiten. Desafiada se ve también nuestra capacidad de vincular visiones como lo presenta Marcos al comienzo de su Evangelio, plasmando los mensajes de Juan el Bautista y de Jesús o Lucas vinculándolos desde un inicio. ¿Qué visiones tienen un horizonte, una esencia común que invitan a dialogar y hacer alianzas, fortaleciendo así el movimiento de Jesús?
Tres elementos conforman esencialmente la espiritualidad del movimiento de Jesús, como expresa Pablo en su primera carta a la comunidad de los tesalonicenses:
“Continuamente recordamos qué activa ha sido su fe, qué servicial su amor y que fuerte en los sufrimientos su esperanza en el Señor Jesucristo…”
(1ª Tes.1:3), tríade que retoma en 1ª Cor. 13. Acostumbrados a relacionar la fe prioritariamente con la verdad, relegamos el aspecto de amor al prójimo que se entrelaza con la confianza en Dios en la esperanza de un acto salvífico (Mc 2:1ss “…cuando Jesús vio la fe que tenían…”) que la fe contiene. Fe activa, esperanza que resiste y hace el aguante en medio de sufrimientos y de la opresión, amor que reconoce la tarea esencial de cuidar la vida serán para cristianos, cristianas y toda persona de buena voluntad elementos constitutivos de un nuevo paradigma civilizatorio a forjar.
Esto lo pinta magistralmente un relato sobre la noche en el Parque Sarmiento del libro “Las Malas” de Camila Sosa Villada, relatado por Elizabeth Vernaci.
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