Pastoral Educativa – Instituto Crandon
Por segundo año consecutivo, conmemoramos el 1.º de mayo, Día de los Trabajadores, en tiempos de pandemia. Como consecuencia de esta, nuestro país atraviesa una profunda crisis económica. La necesidad de cuidarnos, reduciendo la movilidad y los encuentros, ha causado la desocupación parcial o total de muchas personas y, con ello, el desamparo de miles de familias, como ponen de manifiesto las colas en las ollas populares y merenderos.
En el Evangelio según Mateo (cap. XX, vers. 1-15), encontramos una parábola en la que muchos se verían hoy reflejados: jornaleros esperando en una plaza a que alguien les contrate. Una y otra vez, hasta que cae la tarde, sale el dueño de una viña a buscar trabajadores. La respuesta a las necesidades que sufren las familias de estos jornaleros es la solidaridad.
Desde el Evangelio, Dios nos llama a actuar de tal manera que cada trabajador reciba, por lo menos, lo necesario para vivir. Acudimos a este llamado del Evangelio y los convocamos a sumarse a una nueva campaña solidaria que realizaremos en mayo para acompañar y apoyar el trabajo de obras de servicio de la Iglesia Metodista y de otras organizaciones sociales, contribuyendo para que muchos más tengan el sustento básico.
Confiamos en que, una vez más, nos sintamos comprometidos con las necesidades de nuestro pueblo y que la compasión de Dios nos inspire.
FUENTE: Instituto Crandon